Uruguay no pudo frente a Holanda, que sin mostrar un fútbol arrollador terminó venciéndolo 3 goles a 2 en semifinales. A Holanda tan sólo le bastó un par de chispazos de sus estrellas Robben y Sneijder para colocarse en la final del 11 de julio.
Bien por Holanda, que lleva una racha de 25 partidos sin conocer la derrota y de alcanzar el título igualaría a la selección de Brasil que salió campeona en el mundial de México 70. La canarinha de Pelé, uno de los equipos más célebres de los mundiales, se coronó campeón tras clasificarse invicta y ganar todos los partidos del torneo.
A pesar de este logro, Holanda no se ha visto bien en el terreno de juego. Le falta contundencia en todas sus líneas, mayor creación en el medio campo y juego en conjunto. en definitiva, a esta Holanda le falta un poco de magia.
Sin embargo, en las últimas Copas del Mundo ha quedado demostrado que lo importante es ganar, y que el cómo sale sobrando.
Holanda está en su tercera final, con la esperanza de conquistar el título por primera vez en su historia.
Ya el legendario equipo comandado por Johan Cruff lo intentó en Alemania 1974 y Argentina 1978, sin éxito alguno. Y es que el conjunto que impuso un nuevo estilo de juego -el fútbol total- tuvo la mala fortuna de enfrentarse a los equipos locales.
Esa generación de futbolistas holandeses son recordados como los creyes sin corona, como el mejor subcampeón de todos los tiempos. Quizá ahora sea el momento de Holanda y de entrar al reducido círculo de los campeones del mundo.
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